Mandarme poesias en el libro de visitas, luego las ire poniendo, nunca quedaran poesias sin poner, estas las e puesto yo, espero que les gusten, con todo mi cariño.
Nuestros cuerpos
Nuestros cuerpos extasiados
Que sudaban de placer
Cuando dábamos el alma
Antes del amanecer
Nuestros cuerpos enredados
En la sala, en el sofá,
En la cocina, en el baño
En el piso del desván
No se necesitaban las sábanas
Sin almohadas daba igual
Al unirse nuestros cuerpos
Todo era celestial
Una vela iluminaba
Una canción al compás
Se aceleraba el ritmo
Y aumentaba la humedad
Los gemidos que nacían
De dos cuerpos desquiciados
Desquiciados de locuras
Y de coitos alcanzados
Los gemidos delataban
Supremas sensaciones
Animales salvajes
fuimos en ocasiones
entregamos el alma
la vida de nuestros cuerpos
ternura en las miradas
amor con cada incienso
Amor en cada roce
pasión en cada beso
fundidos tu y yo
en un eclipse de deseos.
La luna
Soberana eterna de la noche,
que sube y sube y cae y cae,
hundiéndose en los sueños,
en las fantasías de cada uno,
cumpliendo tus deseos
en un mundo irracional.
Blancura sobre blancura,
en noche negra inmortal,
zafiro aguamarina
y perla ocasional.
Reflejo del rocío,
espejo del mar,
brillo del río,
motivo de amar.
La madre
El brillo plateado de tus sienes
se confunde con el rayo primero
de un amanecer soleado, entre
árboles gigantes.
Tus manos marcadas
por la dureza del trabajo árduo
y penoso que realizaron,
dejan entrever la grácil palma
de virgen encontrada entre ruinas.
Tu rostro, refleja mujer,
cansancio y fatiga de existir
en un mundo de guerras morales,
de palabras inútiles y vacías.
Tu mirada caída busca la NADA,
preguntando sin hallar respuesta
a las reflexiones que ocasionan
tu alto poder de intuición.